El miedo es libre. Es increible, porque adquiere las dimensiones que tu le quieras dar.
Cuando una puerta se cierra, es porque normalmente se nos ha hecho tarde y no tomamos decisiones (en su momento) que nos llevaban a otros caminos.
La actitud de vivir en paz, conlleva entre otras cosas la ACEPTACIÓN. Aceptar, no luchar.
Eso quiere decir: no apegarnos rígidamente a...una situación, un dolor, un temor, una duda, un problema. Ni a un amor, a un trabajo, a una situación.
Los apegos cogen vida propia y se instalan en nuestra vida como un traje hecho a medida.
Soltar amarras en cualquier momento. Eso suele asustar. ¿Y cuánto estamos dispuestos a asustarnos?Una lista de cosas que queremos, puede ser una buena opción. Y focalizar nuestra intención en ello. Recrearnos en cómo lo vamos a conseguir. Qué pasos seguiremos y cómo nos vamos a centrar en conseguirlo.
Querer es poder. CARPE DIEM!!!