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Tengo un amigo que es médico y trabaja en urgencias...

El otro día me contó que cuando hay una emergencia, ha aprendido a mantener la calma, no sacar a los familiares, no chillar, sino todo lo contrario. Explicar al familiar que si quiere le puede dar la mano al que está mal, que lo acompañe, que necesita estar tranquilo, que si está muy nervioso se salga y que entre cuando se tranquilice...Que él le explica al paciente lo que le va a hacer al enfermo. Que si te comportas como un humano e integras al familiar que está acompañando, todo va mejor. Lo aprendió en un curso con unas técnicas americanas (estos saben un montón de esas cosas...y se han dado cuenta de que así hay muchas menos denuncias). Él intenta enseñar la teoría a sus compañeros. Pero no es fácil.

Desde aquí y sé que él no sabe nada de este blog... quiero decir que me encanta ver el esfuerzo personal por humanizar situaciones difíciles. Estamos hablando de AUTENTICAS EMERGENCIAS. Me comentaba que lo normal es que detrás de tu bata blanca te escudes para chillar y sacar a la familia del medio. Pero que eso es como ocultar tu miedo, que te tienes que adueñar de la situación, no la situación de ti. Luego si tienes que llorar o vomitar, pues lo haces, pero en ese momento, controlas. Todos somos personas y tenemos derecho a estar con los nuestros, estén como estén. Y que es curioso ver como esos familiares se calman y reaccionan positivamente para poder así permanecer al lado de su ser querido.

Felicidades a todas esas personas que desde su vida, en medio laboral, o personal ayudan y respetan como les gustaría que lo hiciesen con ellos. A las que esto...les sigue ocupando tiempo de aprendizaje y preocupando como para promover lo que creen y predican con el ejemplo. A esas personas que a veces van a contracorriente, pero que SABEN que hacen lo que tienen que hacer.

Gracias por contarmelo...