Triskel

En las ruinas de Numancia se puede observar que esta tribu celtíbera colocaba un trisquel en el exterior de sus viviendas, sobre sus puertas y ventanas como símbolo protector. Los brazos del mismo en sentido inverso a las agujas del reloj, es decir, en levógiro. La posición es correcta, están enviando un haz de energía en forma de tronco de cono hacia el interior de la vivienda.

Si el trisquel se colocase sobre la puerta, pero en el interior de la vivienda, debería hacerse con sus aspas en el sentido de las agujas del reloj, para que igualmente la energía se proyecte hacia el interior. Si se coloca al contrario, el haz energético se proyectara hacia el exterior.

Si usamos un trisquel o una espiral para colgarlo de nuestro cuello, el sentido de giro visto de frente ha de ser contrario al del reloj, para que la energía se proyecte hacia nuestro pecho. Si gira en el mismo sentido que el reloj estaremos proyectando ese haz de energía hacia fuera.

Si un trisquel tiene dos caras o está troquelado, no controlaremos hacia donde se canaliza la energía.

Con el uso del trisquel podemos conseguir un aumento de hasta 1,700 UB, con la espiral algo menos de unas 1,400 UB. El tamaño del campo energético depende del tamaño del trisquel prolongándose aproximadamente 1,10 veces el diámetro del mismo en su máxima potencia, después esta baja y se normaliza en un radio de aproximadamente el doble que el diámetro de la imagen que se use.

El trisquel emite aproximadamente 9,300 UB.

 El Triskel tiene origen celta.