martes, 22 de enero de 2013

Experiencia real.

Hoy caminando por la calle, encuentré a un chico de 17 años que acababan de atracar. Salía del banco con 300€ para recobrar un empeño de su madre. Le pegaron un puñetazo en el estomago y al esquivar a otro que le quería clavar una navaja, le rajaron la frente.
Temblaba en una calle hipertransitada, frente a un hospital, siendo observado por unas 15 personas que por allí pasaban sin quererse acercar. 

¿El instinto de ayudar se pudre, la indiferencia se instala, el miedo gana?

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¿Qué opinas?